¿Britpop?
¿Britrock?
The Manic Street Preachers
Razzmatazz
Barcelona
The Manic Street Preachers
Razzmatazz
Barcelona
02/05/2012
Frente a la Sala Razzmatazz de Barcelona, a la espera de entrar a ver el
concierto de Manic Street Preachers, nos seguimos preguntando qué era o qué es
aquello del Britpop…
¿Era una continuación de la música de los principales grupos
británicos de los años sesenta o un movimiento revivalista? ¿Una reacción al
grunge? ¿Tantos grupos y tan diferentes bajo una misma etiqueta? ¿Empezó en los
noventa? ¿Pulp comenzaron en 1978? ¿Tan
influyentes fueron los Smiths? ¿The Manic Street Preachers no son de Gales? ¿Reino
Unido? ¿Inglaterra? ¿Gran Bretaña? ¿Cool Britannia? ¿Cool Wales?
Todo esto y más en nuestra mente, mientras con el alma en
vilo, abren la puerta del lugar del concierto (cuyo nombre viene de una canción
de Pulp) donde el aburrimiento no tiene
cabida; cinco salas radicalmente distintas, y la más grande, hoy miércoles para
ver a James, Nicky, Sean y James presentando un recopilatorio cuyo título es
insolente en apariencia; National
Treasures; Sólo una banda como los Manics puede darse el lujo de titular
así un producto sin ser prepotentes. Te pueden gustar o no ciertos álbumes de
estos galeses. De hecho, muchos, hasta los más exitosos, han levantados las
iras de sus fans de siempre, pero es un hecho que los temas que aparecen en
este recopilatorio son tesoros.
La banda se formó en Cardiff, y en una ciudad rica en músicos de éxito y de
prestigio (o de ambos). En sus orígenes como grupo principalmente rock, en su
sonido podrían escucharse sin sumisión, gente como The Clash o The Sex Pistols,
a diferencia de los demás grupos del llamado Britpop. ¿Y entonces qué hace este
artículo aquí? Con canciones como “Slash ‘n’ Burn” o “Revol” y letras sobre
suicidio, anorexia, abusos, política, consumismo y denuncia social, difícilmente
podrían haber entrado los galeses bajo la etiqueta de la que trata este número
de Decireves. Sin embargo, los hechos que siguieron a los primeros años de
fundación del grupo cambiaron su sonido de manera casi radical. Con una
estética post-glam salvaje y con melodías poderosas y rápidas, enérgicas y amén
de canciones aparentemente inofensivas como el pop-rock de la durísima “Little
Baby Nothing”, en sólo dos años y tres álbumes brillantes, los Manics perdieron
a su guitarrista y letrista Richey James, desaparecido de la noche a la mañana,
sin que se sepa exactamente qué fue de él. Era el final del grupo y no, al
mismo tiempo.
Bien es cierto que su sonido se hizo más suave, pero no
siempre, más comercial, pero nunca aburrido, más mass media, pero igual de rebeldes y críticos. La obra maestra que
siguió a la desaparición de Edwards, Everything
Must Go, dejó a todos boquiabiertos, para bien y para mal. Los Manics se consagraron
con esta obra. Tal así fue, que lograron con This is my Truth, Tell me Yours llegar al número uno con el título
más largo que jamás llegó a ese puesto: “If You Tolerate This, then Your Children
Will be Next”. Título dolorosamente palpable, que va más allá de su referencia
a la Guerra Civil Española, y que debería estar en boca de todos hoy día; tal
es la idiosincrasia de los Manics. Con este álbum, y sin estar entre los
primeros grupos que se nombraban a la hora de hacer una lista delos grupos más
Britpop, los Manics firmaban el fin de la primera oleada de este movimiento con
la inclusión de elementos electrónicos y letras introspectivas, y atmósfera a
veces pesimista, al menos en apariencia. Los siguientes álbumes han sido éxito
de crítica y ventas, quizá con un bache con Lifeblood,
que sin embargo incluye grandísimos himnos como “Let Robeson Sing”, que, por
supuesto, está en National Treasures.
Pero el rock no sabe de cifras, ni de las opiniones de otros vendidas como
verdades absolutas, así que si no nos basta con escuchar el álbum en casa o en
tu local favorito, buena idea es ir a comprobar cómo suena tu banda favorita,
aunque haya que atravesar el país entero, como es el caso. El escenario de
Razzmatazz tiene como fondo una cortina, en la que aparece proyectada la chica
del recopilatorio que promocionan en esta gira, fotos de la última sesión de
Marilyn Monroe, dos banderas de Gales, dos figuras humanas hechas con
minúsculos espejos. La banda invade el escenario y tras una mínima presentación
y casi a traición, “Motorcycle Emptiness” a la que le sigue “Your Love Alone is
not Enough”. El tipo duro que estaba a nuestra izquierda ha pasado de tener
cara de pocos amigos a gritar como una damisela y ahora mismo luce una sonrisa
angelical. El público les brinda una gran bienvenida, no hay duda. A cada tema
que interpretan, van ganando más presencia en el escenario, y sin duda (y no
debería ser una sorpresa) son los temas más rápidos y más enérgicos los que el
grupo maneja con más soltura si cabe y conectan más con el público,
especialmente “Revol” o “Motown Junk”, y por supuesto “You Love Us”. No sólo más soltura, sino que además, la
banda salta y se mueve por el escenario corriendo como si nada, en una especie
de coreografía no escrita; la furia y la rebeldía, no se apaga fácilmente. Los
temas más tranquilos nos confirman el sello personalísimo y el poderío vocal de
James. El público sigue una a una las letras con pasión, señal de que llevan en
sí un mensaje universal y trascendente. La banda se despide con “If YouTolerate This…”, dando gracias a la ciudad por la inspiración en la letra del
tema, y con Richey en el recuerdo.
Al salir nos encontramos con la banda, y fueron muy amables, rebosantes de humanidad, como era de esperar; tras sus letras de desesperación, injusticia y melancolía, no lo olvidemos, está el mensaje utópico de cómo debería ser el mundo, mostrando qué hemos hecho de él.
De camino al sucio motel, caminamos por las Ramblas, esta vez a propósito.
Mucha suerte con este blog amigo!!! y felicidades por el estupendo trabajo que siempre realizas, te quiero mucho!!
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