Kraftwerk en Sonar 2013
Fira de Barcelona
De nuevo en movimiento a tierras lejanas
de punta a punta de la península, nos asaltan preguntas de hondo calado
como la de que si Barcelona és bona si sona el Sonar. Tras el
trance del vuelo, en el aeropuerto los conos de señalización nos
recuerdan nuestra misión allí; ver cómo han evolucionado dos
generaciones de la música electrónica. Kraftwerk y Pet Shop Boys actúan el vigésimo aniversario del festival de música electrónica. Conos adornaban las primeras dos portadas de Kraftwerk,
y los surrealistas Pet Shop Boys, los llevaban en la cabeza, allá por
los noventa, cuando decían se autodenominaban la alternativa al Britpop.
Claro que hubo más actuaciones y evento en los tres días que duró el festival, como Skrillex, Bauer, MajorLazer, o Beardy Man, Darkstar (presentando Gold)
y mucho DJ. ¿Crisis? Las entradas no eran para todos los bolsillos que
no fueran extranjeros, se dice,y es que claro, poderoso caballero es Don
IVA.
La organización funcionó, y no fue del
todo difícil llegar al escenario donde los padres del techno iban a
actuar. Lo de padres ya va siendo una etiqueta que se la lleva el
tiempo. Tantas están siendo las reencarnaciones del género que crearon,
que bisabuelos estaría más correcto. Stockhausens aparte, Kraftwerk
plantaron el ABC de lo que vendría después. No era la primera vez que
iban al Sonar de Barcelona. En 1998 actuaron allí, con sus robots bajo
el brazo. ¿Los traerían esta vez? Mientras caminábamos dentro ya del
recinto, uno de tres señores bien gordotes con cajas enromes nos paró
haciendo una señal con la mano y de una de estas cajas nos hizo entrega
de unas gafas de tres dimensiones… ya lo habíamos olvidado. En la
oscuridad del lugar del concierto y ya bajo techo, llegamos a la primera
fila para retroceder… mejor así, había que ver la pantalla completa, no
a los miembros del grupo… esto no era un concierto de Led Zeppellin, la
acción estaba también fuera de los cuatro atriles de Kraftwerk
que iban apareciendo; estábamos a punto de presenciar “Kraftwerk 3D”.
De estos atriles de ciencia-ficción, sólo uno sería para uno de los
fundadores de la banda, Ralf Hütter. Junto a Florian Schneider, que dejó
Kraftwerk en 2008, Hütter llevó a la banda desde sus inicios en el Krautrock en 1970 (meinGott!), con la inestimable ayuda de Karl Bartos,
desde 1975 a 1986, un apoyo que aún no ha sido valorado debidamente.
Karl dejó la banda tras The Mix (¡sin que en los créditos se le
mencionara!), con un legado en la banda más que notable.
De repente, nos acordamos de que en el
mismo festival estaba en cartel Atom TM (Uwe Schmidt), creador del Señor
Coconut, que llevó las canciones de Kraftwerk a los
ritmos latinos, y de repente, una ovación que fue grandísima en el
recinto abarrotado de la Ciudad Condal suena al ver entrar a los nuevos Kraftwerk,
enfundados en una especie de traje de ciclista en plan Tron. El
concierto comenzaba con el ritmo de “The Robots” ralentizado, y con la
audiencia ya metida en el bolsillo durante dos horas. El escepticismo
del 3D pasó rápido; en la pantalla aparecían los robots (perdón,
androides) de The Man- Machine moviéndose impasiblemente
haciendo del efecto 3D un éxito. Cuando uno de ellos, el más próximo a
la cámara se gira, fue como si un gran brazo se moviera por encima del
público. Estamos frente a un grupo y unas canciones tan influyentes como
las que más, presentando sus clásicos, y con un formato de miedo. Los
temas que siguieron eran como para quitar el hipo, y cada uno de ellos
bien acompañado por sus correspondientes imágenes en 3D… Mirar hacia
atrás era un poema; miles de caras con gafas de cartón blancas mirando
el espectáculo.
Las actuaciones de Kraftwerk significan el éxito de The Mix (1992);
al quedar la obra del grupo perfecta e impoluta, pero enmarcada en una
época, era necesario volver a crearlas saliendo airosamente o
triunfalmente llevándolos a un nuevo tiempo. Tal hazaña, tal
atrevimiento se demostró en 1992, y en las posteriores giras, siendo
testigo el directo Minimum Maximum (2005) hasta llegar a la que
nos ha dado la posibilidad de verlos en Sonar, donde dudamos que algún
artista ignore que todo lo que hace ya había sido señalado de lejos o de
cerca por estos alemanes.
Buenas noticias sin confirmar: Hütter ha anunciado que sus primeros álbumes de Krautrock, los tres anteriores a Autobahn (Kraftwerk 1, Kraftwerk 2 y RalfUndFlorian),
van a ser reeditados, eso sí, con décadas de retraso, tras haber
renegado de ellos. Y otra noticia más del mismo Hütter, que después de
haber presentado “1 2 3 5 5 6 7 8” (es decir, sus álbumes oficiales), es hora de crear el 9. Esperamos que se confirme, y que abandonen la senda que marcó Tour De France Soundtracks,
es decir, que haya más melodía y menos ritmo, como cuando Bartos estaba
con ellos, innovando y diseñando el camino para gente como Depeche
Mode, OMD, Eurythmics, New Order, David Bowie, Duran Duran, Moby,
Prodigy o Pet Shop Boys, a los que veinticuatro horas después veríamos…
pero eso es otra historia… Una vez de vuelta, en uno de los
periódicos, se anunciaba con una foto enorme un concierto de Alejandro
Sanz, y en la página siguiente, una instantánea de los alemanes…
coyuntura y estructura.