martes, 12 de febrero de 2013

The Manic Street Preachers Razzmatazz Barcelona 02/05/2012


¿Britpop? ¿Britrock?
The Manic Street Preachers
Razzmatazz
Barcelona
02/05/2012
Apareció en DECIREVES

Foto en directo: Álvaro Monge para El Periódico.com
Frente a la Sala Razzmatazz de Barcelona, a la espera de entrar a ver el concierto de Manic Street Preachers, nos seguimos preguntando qué era o qué es aquello del Britpop…
¿Era una continuación de la música de los principales grupos británicos de los años sesenta o un movimiento revivalista? ¿Una reacción al grunge? ¿Tantos grupos y tan diferentes bajo una misma etiqueta? ¿Empezó en los noventa? ¿Pulp  comenzaron en 1978? ¿Tan influyentes fueron los Smiths? ¿The Manic Street Preachers no son de Gales? ¿Reino Unido? ¿Inglaterra? ¿Gran Bretaña? ¿Cool Britannia? ¿Cool Wales?
Todo esto y más en nuestra mente, mientras con el alma en vilo, abren la puerta del lugar del concierto (cuyo nombre viene de una canción de Pulp)  donde el aburrimiento no tiene cabida; cinco salas radicalmente distintas, y la más grande, hoy miércoles para ver a James, Nicky, Sean y James presentando un recopilatorio cuyo título es insolente en apariencia; National Treasures; Sólo una banda como los Manics puede darse el lujo de titular así un producto sin ser prepotentes. Te pueden gustar o no ciertos álbumes de estos galeses. De hecho, muchos, hasta los más exitosos, han levantados las iras de sus fans de siempre, pero es un hecho que los temas que aparecen en este recopilatorio son tesoros.


La banda se formó en Cardiff, y en  una ciudad rica en músicos de éxito y de prestigio (o de ambos). En sus orígenes como grupo principalmente rock, en su sonido podrían escucharse sin sumisión, gente como The Clash o The Sex Pistols, a diferencia de los demás grupos del llamado Britpop. ¿Y entonces qué hace este artículo aquí? Con canciones como “Slash ‘n’ Burn” o “Revol” y letras sobre suicidio, anorexia, abusos, política, consumismo y denuncia social, difícilmente podrían haber entrado los galeses bajo la etiqueta de la que trata este número de Decireves. Sin embargo, los hechos que siguieron a los primeros años de fundación del grupo cambiaron su sonido de manera casi radical. Con una estética post-glam salvaje y con melodías poderosas y rápidas, enérgicas y amén de canciones aparentemente inofensivas como el pop-rock de la durísima “Little Baby Nothing”, en sólo dos años y tres álbumes brillantes, los Manics perdieron a su guitarrista y letrista Richey James, desaparecido de la noche a la mañana, sin que se sepa exactamente qué fue de él. Era el final del grupo y no, al mismo tiempo.


Bien es cierto que su sonido se hizo más suave, pero no siempre, más comercial, pero nunca aburrido, más mass media, pero igual de rebeldes y críticos. La obra maestra que siguió a la desaparición de Edwards, Everything Must Go, dejó a todos boquiabiertos, para bien y para mal. Los Manics se consagraron con esta obra. Tal así fue, que lograron con This is my Truth, Tell me Yours llegar al número uno con el título más largo que jamás llegó a ese puesto: “If You Tolerate This, then Your Children Will be Next”. Título dolorosamente palpable, que va más allá de su referencia a la Guerra Civil Española, y que debería estar en boca de todos hoy día; tal es la idiosincrasia de los Manics. Con este álbum, y sin estar entre los primeros grupos que se nombraban a la hora de hacer una lista delos grupos más Britpop, los Manics firmaban el fin de la primera oleada de este movimiento con la inclusión de elementos electrónicos y letras introspectivas, y atmósfera a veces pesimista, al menos en apariencia. Los siguientes álbumes han sido éxito de crítica y ventas, quizá con un bache con Lifeblood, que sin embargo incluye grandísimos himnos como “Let Robeson Sing”, que, por supuesto, está en National Treasures.


 Pero el rock no sabe de cifras, ni de las opiniones de otros vendidas como verdades absolutas, así que si no nos basta con escuchar el álbum en casa o en tu local favorito, buena idea es ir a comprobar cómo suena tu banda favorita, aunque haya que atravesar el país entero, como es el caso. El escenario de Razzmatazz tiene como fondo una cortina, en la que aparece proyectada la chica del recopilatorio que promocionan en esta gira, fotos de la última sesión de Marilyn Monroe, dos banderas de Gales, dos figuras humanas hechas con minúsculos espejos. La banda invade el escenario y tras una mínima presentación y casi a traición, “Motorcycle Emptiness” a la que le sigue “Your Love Alone is not Enough”. El tipo duro que estaba a nuestra izquierda ha pasado de tener cara de pocos amigos a gritar como una damisela y ahora mismo luce una sonrisa angelical. El público les brinda una gran bienvenida, no hay duda. A cada tema que interpretan, van ganando más presencia en el escenario, y sin duda (y no debería ser una sorpresa) son los temas más rápidos y más enérgicos los que el grupo maneja con más soltura si cabe y conectan más con el público, especialmente “Revol” o “Motown Junk”, y por supuesto “You Love Us”.  No sólo más soltura, sino que además, la banda salta y se mueve por el escenario corriendo como si nada, en una especie de coreografía no escrita; la furia y la rebeldía, no se apaga fácilmente. Los temas más tranquilos nos confirman el sello personalísimo y el poderío vocal de James. El público sigue una a una las letras con pasión, señal de que llevan en sí un mensaje universal y trascendente. La banda se despide con “If YouTolerate This…”, dando gracias a la ciudad por la inspiración en la letra del tema, y con Richey en el recuerdo.

Al salir nos encontramos con la banda, y fueron muy amables, rebosantes de humanidad, como era de esperar; tras sus letras de desesperación, injusticia y melancolía, no lo olvidemos, está el mensaje utópico de cómo debería ser el mundo, mostrando qué hemos hecho de él.

De camino al sucio motel, caminamos por las Ramblas, esta vez a propósito.

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